Selene

Como cuando vas a la discoteca y tu mirada encuentra a alguien con el que sientes una química atrayente que de apoco se desarrolla en el coqueteo.
Lo genial es que en este espacio, nos saltamos el protocolo de las preguntas conocernos que aveces puede ser retador o incómodo responder y pasamos al - Hola mucho gusto- cerrar la puerta con el pie mientras te devoro la boca con desesperación en consideración del poco tiempo que tendremos para devorarnos.
Te apoyo contra la pared y me ayudas a despojarte de lo que llevas puesto con rudeza pero con especial atención de que no quede huella que estuvimos envueltos el uno con el otro. No has terminado de quitarme el pantalón y de inmediato ahora me apoyas a mi contra esa misma pared, me respiras en la oreja, tus lentes se empañan del calor de nuestros jadeos, me apoyas con mas fuerza mientras recoges mi pelo con tu mano y casi de inmediato bajas tus manos para controlar mi cadera y darte placer con mis movimientos.